sábado, noviembre 04, 2006

[ experimento sonoro en construcción ]

Calibaba por las calles de los almanautas
saboreando unos estrumufles gozonantes
una mufarina dibujo el cielo de astropel
¿Cuantos desprucos para azungár finalmente las tarapitas
de las atalámpidas?
No tuve un dis de luz sobre la atapulta
pero supe rayamente que había
una constelación de astalitas que tinaban a lo lejos.
Bajé por el crisio
y me cramé un dis
algo me sufló el cárcoro
y perdí toda resolancia y larides.
¿Cuantas palabras desgropadas en el musle del sesebro?
Continué el tripagüe

vi como unos inodantes
se alimentaban de grolos y otras ganduncias
había dondado estas plácifas, pero no memenbaba los téritos
Unos torgos trombaron a lo lejos,
y unos segundos después una saya cruzó el florizonte
Me vino un guco bogorroso que anubaló y aglaudó aun más
las atapulta.Logre, con cierto trinor adorbarme y garlar al otro lado.

[ Barcelona ]

S-pain in the ass

lunes, abril 03, 2006

sin título


LOS SUEÑOS DE UNOS, SON LA PESADILLA DE OTROS

martes, enero 24, 2006

no name


[kamikazes]

SE SUICIDAN LAS PALABRAS DESDE AVIONES DE PAPEL

jueves, noviembre 10, 2005

Mall




miércoles, noviembre 09, 2005

The thought nose-dive


[the thought nose-dive]


the horizon is dead
is a flat electrocardiogram
the windows
closes distant announcements
the final, spreads its roads
and words agonizes in the air
there are no more accurate endings
only one
the images falls
from my brain
to the bottom of my stomach
citric images
regurgitates anguishes
every thought
is a free fall
with a tangled up parachute

[airport]


[airport]


There is an underground landscape inside every landscape
I walk looking anaesthesiated vaults
something stops the scenes and live them in pause
but in the simetric opposite of reality
something travels in Fast Forward
-everything is so slow- she says
factories are smoking
many of them had died
A thick air separates me from things
to cross truths is a biological veto
the branches scratchs the wind
and I imagine
that the bottom curtain gives up
and visceras starts falling from the sky
and all starts to flood
a flood of blood clots of agonising sky
Phone rings
my brain falls down from its decline equations
memories are calling
I erase all the messages but one
In the traffic light a madman push me
argue me
argue with the cars
cars answer his dialogue with aphonias
I don’t say nothing
- he is more outside than inside - someone says
maybe another madman
or not
And she that again says to me: -everything is so slow-
and for me seems to be all the other way
everything happens with an amazing speed
the landscape puts photo slides in front of me
a blood thread runs in the horizon
a landscape that from time to time closes the sensations
Clouds dragging anguishes
And the flashback that comes back to me
-I am not the metaphor of myself-
I say to me in an almost unconscious way
and someone
gets me mix up with someone or something I am not
There is a carrion animal gestating in my mind
sometimes
The sun filters something, I don’t know if it’s a sunbeam
perhaps
The world keeps gliding below my feet
the world is an insomniac
I am an insomniac
seems that the scene will be dissectionated with a scalpel
The city shell opens
and reverses starts to go out
I am an interface between me and other thing
And the people
with there loads of anaesthesia always on their backs
avoiding imminent crossroads
and she that says good bye
and me that I can’t equalize the scene
and the airport
and me that I can’t contain the refrigeration of my senses
Where are all going?
is the trip
maybe
a way of murdering the memories.

jueves, noviembre 03, 2005

Word War III


Word War III

Una boca escupe palabras cargadas de huesos
sus labios humean como una pistola recién disparada
La calle esta vacía
su perspectiva
se extiende como una lengua de lagarto que sale de entre
las dentadas montañas
montañas rodeadas de un cielo envenenado
que coagula tormentas
casas,
edificios,
y autos,
parecen pegados a esta gran lengua
a punto de engullirlos
Hemos quedado vacíos de municiones
nuestras retinas editan la escena
las papilas gustativas aun saborean los implícitos
Una frase perdida
a matado un transeúnte
que se desangra en letras.
El sonido de la ambulancia
pone alarma en nuestros rostros detonados
se acerca
su luz ilumina fracciones que parecen caer al vacío
Nosotros
seguimos ahí
con la sonrisa disolviéndose en el estomago y
algunas palabras nerviosas atrapadas entre los dientes
palabras intentando (suicidios) ¿?
y alguien,
no se quien,
pone dinamita en su boca
y detona la carga de inquisiciones construidas desde el (miedo)¿?
Su rostro es un espejo quebrado

Algunas vocales
y consonantes
logran confundir al enemigo
escapan
y dan en blanco desconocido
Son
las “civilian casualties” de estas guerras
inventadas
en el Pentágono del inconsciente.
Words,
if you are not with me, you are against me!
This is
the Everlasting Free-doom of words.
Antes de la guerra,
fue la palabra,
o before the war,
the word.

haiku


[haiku]

Amanecer
cielo envenenado
cierro el horizonte

miércoles, noviembre 02, 2005

Sin nombre


[sin nombre]

Cuantas veces
he escuchado la helada costra
que se desliza sobre el mar de mis pensamientos muertos.
cuantas veces me he deshecho con los vestigios de la nada
cuantas veces rehúso ver el desvelo que yace en cada acción
estoy deshilachándome
a veces me pregunto con palabras inexistentes
con un vocabulario invisible
recorro palabras muertas
cuantas veces esquivo adjetivos incandescentes
me auto condeno a esta repetición de moradas
y al final del día solo quedan mis cenizas

sin nombre



[hoy estoy des-prosado]

sin nombre



[sin nombre]

Calle
la gente
parece llevar el peso
de todos los errores
en sus párpados
párpados que cuelgan kilos y kilos
de autoengaño
párpados arrastrándose por el suelo
cual colas de rata

martes, noviembre 01, 2005

sin nombre



[sin nombre]


Anoche sentí
que la idea de una idea
se infiltraba en mi cerebro sin avisar
El timbre esta averiado hace tiempo
hay que tener cuidado con el saqueo parasitario de la memoria
el robo hormiga
se acentúa en tiempos de abundancia
y así se van fragmentos de palabras
que jamás serán recuperados
en sus nuevas frontera
A veces,
parece
que las ideas se saquean a sí mismas
están en constante estado de alerta invasiva
algunas
incluso copulan entre ellas
prostituyendo sus orígenes
otras
prefieren un horroroso suicidio
rumbo a lo desconocido.
La mente
es una torre de Babel
ideas
sobre otras ideas
sobre otras ideas.
Todas dialogando al unísono

viernes, octubre 28, 2005

La función privada del circo cerebral


EPITAFIO
[la función privada del circo cerebral]


Camine
por la cuerda floja de la mente
malabariando con mi propia existencia.
Los payasos de la muerte
esperaban abajo la caída
para atajarme
con las destruidas redes de la inconsciencia.
La orquesta
dirigida por el desafinado teclado neuronal
ensayaba sus acordes de confusión
junto con las voces amarradas
por las cuerdas vocales del des-equilibrio.
El público
tocaba los aplausos del posible desenlace.
El escenario cerebral era caótico.
Los focos se comían fragmentos de oscuridad
digiriéndola en sombras fantasmales.
Los redobles de los tambores neuronales
rebotaban viajando por todos los paisajes de la carpa.
La eternidad
observaba en su palco de honor.
Había llegado el momento
triple salto mortal con pasaje sin retorno.
El trapecio
vació un movimiento pendular
dibujando grandes carcajadas en el aire.
La muerte
aplaudía en primera fila.
El acto final había concluido.

jueves, octubre 27, 2005

Poema atrapado en marco del siglo 20




[poema atrapado en marco del siglo 20]


Soy un montón
de letras
domesticadas,
encerradas,
jugando en el patio trasero
de mi mente.
Aquí estoy,
en este mundo unidimensional,
atrapado en el marco
de mis propias convulsiones,
de mis propios terremotos neuronales.
Dentro de este rectángulo
permanezco inmóvil
como un mudo guardián
que vigila desde el fondo del pozo séptico cerebral.
Soy una frase torcida,
una letra descompuesta,
una vocal sin nombre.
Desde acá,
desde el otro lado del desequilibrio,
puedo observarlos a través de mi ventana.
Atrapado.
aplastado,
reventado contra el papel,
colgando del muro de la locura.
Soy una frase asesinada
bajo el bombardeo de líquidos perturbadores.
Un poema descuartizado
por el filo del cuchillo
que se desliza por sobre
las psicopatías exteriores.
Mi alimento son ustedes,
locos, borrachos,
drogadictos, mujeres, prostitutas,
seres perdidos
bajo las sombras de la desesperación,
seres diluidos,
derretidos junto al hielo
de los tragos de felicidad
de ficción,
bajo las siluetas de velas,
consumidos,
sumidos,
derretidos,
junto con su propia esperma
al ritmo
de sonidos
de confusión.

lunes, octubre 24, 2005

Diario de la tristeza




[DIARIO DE LA TRISTEZA, Bodega de vinos La Penúltima]


Cuando entré flotaba en el aire una sensación de estabilidad quebrada. Los dueños del local parecían deslizarse en estado de semi-inconsciencia como con el alma colgando desde otro universo paralelo. Miradas lejanas, explorando paisajes lejanos, tratando de encontrar respuestas ocultas en los rincones de un sitio inexistente. “La Penúltima” se llamaba la bodega, pero al parecer la palabra que se había esquivado constantemente con ese ahora no tan azaroso nombre había llegado. Última, esa palabra donde se terminan todas las palabras y muchas otras cosas más. La última copa fue servida por el infame destino y este había derramado la sangre inesperada de la vida, el vino se mezclaba una vez más con la sangre reclamando ese eterno parentesco bíblico recitado desde las voces de los dogmas perdidos en el tiempo. Ahí estaban sus ojos, concentrando todo el dolor del mundo en esos largos e insondables mares donde se ahogaba la pena infinita, donde se podía ver a la tristeza navegar tratando de evitar el naufragio inminente hacia el horizonte de su pupila y ahí caer al vacío que había producido la muerte de su hijo. Una pupila que quizás ahora no querría ver más, que filtraría el mundo de una manera distinta. Una pupila insertada en el cráneo, pero alojándose para siempre en un filtro distante, fuera de todo lugar físico. Un filtro manufacturado cuidadosamente con los vestigios de las sensaciones revueltas en esas aguas que brotarían para siempre desde sus ojos, sin parar de regar la inestabilidad que crecería como una maleza carroñera dentro de su frágil cáscara. Todos los vinos de la botillería no alcanzarían para anestesiar y volver a llenar este vacío, este cráter atómico que devastaba no sólo con el primer impacto, sino también con su radioactividad, dejando para siempre aplastado todo atisbo de resurrección vital en el ambiente. Todas las botellas del mundo con su felicidad líquida no habrían podido siquiera llenar la sensación de ausencia que estallaba en esos ojos y que quedaba atrapada ahí para siempre hasta que la muerte y la putrefacción de la carne hicieran su trabajo de liberación al cual estaban destinadas. Y las arrugas de la carne ahora emergían más que nunca en su cara, como olas negras pertenecientes a la misma tempestad, olas cargadas de peces transformándose en ataúdes flotantes, olas que parecían desinflar un poco más la cara acentuando el paralelo con la ya desinflada existencia. Marcas cartografiadas por la vida, donde se podía leer el dolor como un mapa de la desolación, el mapa de un nuevo náufrago carente de puerto seguro, a la deriva hasta el fin de su viaje. Una erosión que se había producido en un instante ínfimo pero gigante con este golpe de K.O. sin retorno. Ahora sólo quedaban los recuerdos, volver a desempolvar las fotos perdidas en los armarios del tiempo, desempolvar las imágenes cerebrales guardadas en algún neurotransmisor que estuviera esperando asechante estas sombras del destino, la fatalidad constante que pisa los talones de todo ser humano y que nada como un tiburón en este caldo espeso, al asecho, alrededor de nuestros pies esperando el momento oportuno para atacar y dar el mordisco definitivo a la parte de vida de nosotros que le corresponde por naturaleza. Y nosotros, huimos siempre tratando de ecualizar el miedo para no perder el frágil equilibrio que nos mantiene en la cuerda floja de la existencia. Ahora, comenzaría la repetición constante de la película diaria tratando de asesinar la tristeza de los días con la puta memoria, memoria que actuaría como un doble agente secreto, trabajando contra el dolor y para el dolor. Y las noches y los días ya no serían noches y días, sino papeles de calendarios arrojados al basurero de la memoria, amontonándose en el infinitamente pequeño lugar donde se guarda el dolor con su inversamente proporcional e inabarcable capacidad de asirlo. Y el sol ya no sería el mismo sol, sólo sería una bombilla flotando una fría calidez en el ambiente, porque la temperatura ya nunca volvería a subir. Todo se había congelado para siempre, al menos en su mente; ésa era la única posibilidad, refrigerar los momentos, criogenizarlos para quizás en algún futuro poder revivirlos y despertarlos de su letargo de duelo forzado por los arbitrarios laboratorios de esta vida de mierda. Y sus ojos ya no serían ojos, sino lunas distantes grabando desde su fría morada el mundo del cual se habían autoexiliado.


Poema que supuestamente era la continuación de LA PENÚLTIMA pero que se puso chúcaro y adquirió vida propia y se fue en su propia volá.


... y al final de su retina caían imágenes en cataratas afónicas regando esta maleza que se extendía como enredadera trepando por las sensaciones anestesiadas y despertándolas de su frágil letargo. Una planta carnívora que iba devorando sin piedad todo atisbo de estabilidad restante en el entorno, alimentándose segundo a segundo de la angustia. Tragos de angustia degustados sin parar por este cobarde sommelier de emociones en caída constante. Y la muerte, paseando sus carcajadas por los escenarios del dolor, buscando el aplauso de una audiencia presenciando su propia película y desenlace. La vida y la muerte mordiéndose la cola, el eterno círculo que dibuja sorpresas de estúpido en nuestras caras, sin recordar la máscara genética del tiempo. Máscara repetida y teledirigida desde la conciencia universal. Una burla programada desde la matriz. El engaño cromosómico mirando desde su guarida de perversiones, multiplicando la mitosis instalada en su programa de destrucción del equilibrio. Y ahí afuera, las ventanas desangrando litros y litros de asomos inminentes al vacío. Los suicidios reunidos en conclave planeando la próxima solución al maldito juego de los titiriteros desconocidos. Cada minuto que pasa caen mas sonrisas desde los balcones azotándose contra el pavimento. La indiferencia camina con pasos de atleta, esquivando la visión de otras vidas que se desinflan, para inflar la suya propia. El macabro equilibrio ideado por la naturaleza para hacer que la situación parezca normal cuando no lo es. La prueba científica de que al menos bajos ciertos preceptos tambaleantes la vida no es perfecta, al menos para el que sin buscar, encuentra el dolor en todas sus formas, con todas sus armas y con todos sus ataúdes paseando bajo nuestros pies.

La persistente trampa cerebral de la respuesta



[la persistente trampa cerebral de la respuesta]


En algún lugar
en las antípodas de mis rasgadas sensaciones
se encuentra un fracción de respuesta necesaria.
En el cruce
del flote universal de los pensamientos
se ensarta la duda invisible
evitando
en forma constante
su detección.
La incógnita se rie
desde su rincón de arañas milenarias
tejiendo
el telar cosmicofónico
azarosamente preparado por el destino.
Las explicaciones cojean,
caen y se derrumban sus muletas y prótesis
reventándose
contra la realidad universofónica de la intensión.
Adentro
el atardecer de la razón
sigue
el matemáticamente programado
autoengaño cromosómico
y el horizonte del mentsaje (paisaje mental)
se traga el sol y lo digiere
como un gran somnífero,
y todo
comienza a dormirse
lentamente
muy lenta-mente.

El engaño gen-ético


[el engaño gen-ético]

En cada rincón
existe un asesino de sensaciones
asechando
el des-equilibrio inminente
Un carroñero
preparándose para desgarrar la memoria
de su frágil soporte
La cordura
atrapada en la falla primigenia.
Consciencia agonizante
a la espera del siguiente turno
un boleto de ida y vuelta
sin salida ni llegada.
Los cadáveres
están en todas partes
atestiguando el des-enlace
cadáveres
paseando en sarcófagos
genéticamente programados
en el laboratorio bio-ilógico
de los dioses de ficción
Hay
un intenso olor a sombras muertas
apagando el paisaje
Sombras quemadas
ahorcadas
descuartizadas
asesinadas contra sus contornos
encarceladas en sus eternos perímetros
Soberbia putrefacta
de coeficientes
en estado de disolución constante
de consolución distante
Mientras más lejos se quiere ir
mas se angosta el camino en el horizonte
Existe una nube en cada recuerdo
balanceándose en convulsiones arrítmicas
una nube
coagulando las vidas pasadas y futuras
En el vacío
se pasea
un eco de palabras mudas
que no para de recordar
el primer soplo desesperado
La alquimia frenética
del estado liquido
condensando
las palabras disueltas
en el continente sináptico
El aborto
del alfabeto
del alfa-feto
La palabra intervenida en su matriz

Sin nombre


[sin nombre]

Esta noche
se detuvo a la memoria
en una prisión de sombras postergadas
por la inocencia del recuerdo.
El tiempo
quedo colgando interrogantes en el vacío
y nadie fue capaz de ver
a través de la estela
dejada por los días en despedida.
Los signos eran claros,
pero la encrucijada retorcía visiones.
Como siempre,
los fragmentos de realidad
ganaban la batalla al todo.
Y así,
continuaba la vida,
disecando sus errores
en tubos de ensayo,
preparados
cuando la memoria caminaba libre por las calles
prostituyendo sus virtudes.

Aeromuerto


[aeromuerto]

Hay un paisaje subterráneo dentro de cada paisaje
camino mirando bóvedas anestesiadas
algo detiene las escenas y las deja en pausa
pero en el opuesto simétrico de la realidad
algo viaja en Fast Forward
-es tan lento todo- dice ella
las fabricas fuman
muchas ya han muerto
Un aire espeso me separa de las cosas
atravesar verdades es un veto biológico
las ramas rasguñan al viento
y yo imagino
que el telón de fondo cede
y comienzan a caer vísceras del cielo
y todo comienza a inundarse
un diluvio de coágulos de cielo agonizante
Suena el teléfono
mi cerebro baja de sus ecuaciones en declive
llaman los recuerdos
borro todos los mensajes menos uno
Un loco en el semáforo me empuja
discute conmigo
discute con los autos
los autos contestan su dialogo con afonías
yo no contesto nada
-esta mas afuera que adentro- me dice alguien
tal vez otro loco,
o no
Y ella que vuelve a decirme: - esta todo tan lento-
y a mí me parece todo lo contrario
todo pasa con una rapidez abismante
el paisaje pasa diapositivas ante mí
un hilo de sangre corre por el horizonte
un paisaje que a rato cierra sensaciones
nubes arrastrando angustias
Y el flashback que vuelve
-no soy la metáfora de mí mismo-
me digo de manera casi inconsciente
y alguien
me confunde con alguien o algo que no soy
Hay un animal carroñero gestándose en mi mente
a ratos
El sol cuela algo, no sé si es un rayo,
talvez
El mundo sigue deslizándose bajo mis pies
el mundo es un insomne
yo soy un insomne
parece que la escena será diseccionada con un bisturí.
La cáscara de la ciudad se abre
y comienzan a salir los reversos
Soy una interfaz entre algo y otra cosa
Y la gente
con su carga de anestesia siempre a cuestas
evitando cruces inminentes
y ella que se despide
y yo que no logro ecualizar la escena
y el aeropuerto
y yo que no puedo contener la refrigeración de mis sentidos
¿Adónde van todos?
es el viaje
quizás
una forma de asesinar los recuerdos.